martes, 11 de diciembre de 2012

El Área de Matemáticas del Colegio Técnico Industrial José Elías Puyana les da la bienvenida a este blog que esperamos sea de gran utilidad a todos nuestros  visitantes y especialmente a nuestros estudiantes de la Institución. Nuestro Colegio se halla ubicado en el hermoso municipio de Floridablanca, perteneciente al departamento de Santander de nuestra bella Colombia.

En el blog podrás encontrar unas interesantes biografías que te ayudarán a incrementar tu interés por las matemáticas, igualmente podrás ver allí muchas de las actividades que se realizan en cada una de las sedes de la Institución, en el área de Matemáticas.

Y muchas otras cosas que poco a poco iremos colocando en este sitio para que aumentes tu interés por la asignatura y puedas incluso mejorar tus calificaciones.




Descarga de Documentos Año 2018

Programación de Asignatura 2018
Plan Aula Matematicas 6-  1er Periodo
Plan Aula Geometria 6  - 1er Periodo
Plan Aula Matematicas 9  - 1er Periodo
Plan Aula Geometria 9  - 1er Periodo

Sede B

Calle 5 N. 14-51 Barrio Altamira

Sede A

Jornada Mañana Jornada de la tarde

Calle 4 N. 11-79 Centro de Floridablanca

Sede C

Calle 34 N. 9E-91 Barrio la Cumbre

Karl Weierstrass




Karl Theodor Wilhelm Weierstraß (escrito Weierstrass cuando no está disponible el carácter "ß") ( Ostenfelde, 31 de octubre de 1815 ~ Berlin 19 febrero de 1897) fue un matemático alemán que se suele citar como el «padre del análisis moderno».

Nació en Ostenfelde, Westfalia (actualmente Alemania) y murió en Berlín (Alemania). Estudió matemáticas en la Universidad de Münster. Además de sus prolíficas investigaciones cabe señalar que fue profesor de cátedra en la Universidad de Berlín en la cual tuvo entre sus discípulos a George Cantor, Ferdinand Georg Frobenius, Wilhem Killing, Leo Konigsberg, Carl Runge y Sofia Kovalevskaya.

Citado como el «padre del análisis moderno», Weierstraß dio las definiciones actuales de continuidad, limite y derivada de una función, que siguen vigentes hoy en día.

Esto le permitió demostrar un conjunto de teoremas que estaban entonces sin demostrar como el teorema del valor medio, el teorema de Bolzano-Weierstrass, y el Teorema de Heine- Borel.

También realizó aportes en convergencia de series, en teoría de funciones periódicas, funciones elípticas, convergencia de productos infinitos, calculo de variaciones, análisis complejo, etc.


 


Bernhard Riemann




Georg Friedrich Bernhard Riemann (Breselenz, Alemania, 17 septiembre de 1826, Verbania Italia, 20 de julio 1866) fue un matematci alemán que realizó contribuciones muy importantes en análisis y geometría fractal, algunas de ellas allanaron el camino para el desarrollo más avanzado de la relatividad general. Su nombre está conectado con la función zeta, hipótesis de Riemann, la Integral de Riemann,  el lema de Riemann, las variedades de Riemann, las superficies de Riemann y la geometría de Riemann.

Nació en Breselenz, una aldea cercana a Dannemberg en el Reino de Hanover, actualmente parte de Alemania. Su padre Friedrich Bernhard Riemann era pastor luterano en Breselenz y había luchado en las guerras napoleónicas. Bernhard era el segundo de seis niños, su frágil salud y la temprana muerte de casi todos sus hermanos fueron debidos a la subalimentación en su juventud. Su madre también murió antes de que sus hijos crecieran.

En 1840  Bernhard fue a Hanover a vivir con su abuela y a visitar el Lyceum. Después de la muerte de su abuela en 1842  entró al Johanneum Luneburg. Desde pequeño demostró una fabulosa capacidad para el cálculo unido a una timidez casi enfermiza. Durante sus estudios de secundaria aprendía tan rápido que enseguida adelantaba a todos sus profesores.

En 1846, a la edad de 19, comenzó a estudiar filosofía y teología en la Universidad de Gottingen, su idea era complacer a su padre y poder ayudar a su familia haciéndose pastor. Acudió a conferencias de Gauss sobre el Metodo de minimos cuadrados. En 1847  su padre reunió el dinero suficiente para que comenzara a estudiar matemáticas.

En 1847  se trasladó a Berlin, donde enseñaban Jacobi, Dirichlet, y Steiner. En 1848  estallaron manifestaciones y movimientos obreros por toda Alemania, Riemann fue reclutado por las milicias de estudiantes, incluso ayudó a proteger al rey en su palacio de Berlín. Permaneció allí por dos años y volvió a Göttingen en 1849.

En 1859  formuló por primera vez la hipótesis de Riemann el cual es uno de los más famosos e importantes problemas sin resolver de las matemáticas.

Riemann dio sus primeras conferencias en 1854, en las cuales fundó el campo de la Geometria de Riemann. Lo ascendieron a profesor extraordinario en la universidad de Göttingen en 1857  y se hizo profesor ordinario en 1859. En 1862  se casó con Elise Koch. Murió de tuberculosis en su tercer viaje a Italia en Selasca.

OBRAS PRINCIPALES
  • Grundlagen für eine allgemeine Theorie der Funktionen einer veränderlichen complexen Grösse (Conceptos básicos para una teoría general de las funciones de variable compleja, 1851). Publicado en Werke: Disertación sobre la teoría general de funciones de variable compleja, basada en las hoy llamadas ecuaciones de cauchy - Riemann. En ella, inventó el instrumento de la superficie de Riemann.
  • Ueber die Darstellbarkeit einer Function durch eine trigonometrische Reihe (Sobre la representación de una función por una serie trigonométrica, 1854) Publicado en Werke: Realizado para acceder a su cargo de Profesor auxiliar y en el cual analizó las condiciones de Dirichlet para el problema de representación de funciones en serie de Fourier. Con este trabajo, definió el concepto de Integral de Riemann y creó una nueva rama de las matemáticas: La teoría de funciones de una variable real.
  • Ueber die Hypothesen, Welche der Geometrie zu Grunde liegen (Sobre las hipótesis en que se funda la geometría, 1854) Publicado en Werke: Transcripción de una clase magistral impartida por Riemann a petición de Gauss la cual versa sobre los fundamentos de la geometría. Se desarrolla como una generalización de los principios de la geometría euclidiana y la no euclidiana. La unificación de todas las geometrías se conoce hoy en día como geometría de Riemann y es básica para la formulación de la Teoria de la Relatividad de Einstein.
  • Ueber die Anzahl der Primzahlem unter einer gegebenen Grösse (Sobre el número de primos menores que una cantidad dada, 1859) Publicado en Werke: El más célebre trabajo de Riemann. Su único ensayo sobre la teoría de números. La mayor parte del artículo está dedicado a los números primos. En ella introduce la función zeta de Riemann.
En nuestro idioma, existe una edición de escritos matemáticos, físicos y filosóficos de Riemann: Riemanniana Selecta, editada por J. Ferreirós (Madrid, CSIC, 2000; colección Clásicos del Pensamiento). Se incluyen los tres últimos trabajos mencionados, además de otros materiales, precedidos por un estudio introductorio de unas 150 páginas.


 

Benoit Mandelbrot




Nació el 20 de noviembre de 1924 en Varsovia, Polonia. Por mucho, Mandelbrot ha sido el responsable del actual interés por la geometría fractal. Mostró cómo los fractales pueden aparecer en muchos ámbitos diferentes, tanto en matemáticas como en otros aspectos de la naturaleza. 

Mandelbrot nació en el seno de una familia con mucha tradición académica. Sin embargo, su padre se ganaba la vida comprando y vendiendo ropa, mientras que su madre era médica. Cuando niño, Mandelbrot conoció las matemáticas gracias a sus dos tíos. 

La familia de Mandelbrot emigró a Francia en 1936 y su tío Szolem Mandelbrojt, quien era profesor de matemáticas en el Collège de France y sucesor de Hadamard en esta posición, se responsabilizó por su educación. De hecho, la influencia de Szolem Mandelbrojt fue a la vez positiva y negativa, puesto que era un gran admirador de Hardy y de la filosofía de las matemáticas de Hardy. Esto atrajo en Mandelbrot una reacción en contra de las matemáticas puras, aunque como el propio Mandelbrot afirma, ahora ya entiende cómo el profundo pacifismo de Hardy lo hacía temer que las matemáticas aplicadas cayeran en las manos equivocadas y fuesen utilizadas para hacer daño en tiempos de guerra. 

Mandelbrot asistió al Lycée Rolin en París hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando su familia se mudó a Tulle en Francia central. Fue ésta una época de extraordinaria dificultad para Mandelbrot quien temió por su vida en varias ocasiones. Él mismo hace énfasis en el efecto de estos años de su educación: 

La guerra, la amenaza constante de la pobreza y la necesidad de sobrevivir me mantuvieron alejado de la escuela y de la universidad, y a pesar de los “maravillosos” maestros de enseñanza secundaria, en muy buena parte fui autodidacto.
 
Mandelbrot atribuye hoy gran parte de su éxito a esta educación no convencional. Le permitió pensar de maneras que serían difíciles para alguien a través de la educación tradicional es fuertemente presionado a pensar de manera estándar. También le permitió desarrollar un enfoque altamente geométrico de las matemáticas, y su notable intuición y visión geométrica comenzaron a darle un panorama único de los problemas matemáticos. 

Después de estudiar en Lyon, Mandelbrot entró a la École Normale en París. Fue uno de los períodos más cortos en que alguien haya estudiado ahí, puesto que permaneció sólo un día. Después de haber tenido un exitoso desempeño en los exámenes de admisión en la École Polytechnique, Mandelbrot comenzó sus estudios ahí en 1944. Estudió bajo la dirección de Paul Lévy, quien también ejerció una fuerte influencia en Mandelbrot. 

Al finalizar sus estudios en la École Polytechnique, Mandelbrot fue a los Estados Unidos donde estuvo en el Caltech (California Institute of Technology). Después de obtener un doctorado otorgado por la Universidad de París, estuvo en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton donde fue patrocinado por John von Neumann. 

Mandelbrot regresó a Francia en 1955 y trabajó en el CNRS (Céntre National de la Recherche Scientifique). Se casó con Aliette Kagan durante este período en Francia y Ginebra, pero no pasó mucho tiempo antes de que volviera a los Estados Unidos. Clark dio las razones para su infelicidad con el estilo de las matemáticas en Francia en esta época: 

Aún profundamente preocupado por las ideas más exóticas de la mecánica estadística y la lingüística matemática, y lleno de ideas heterodoxas, no encontró de su agrado científico el enorme predominio de la escuela fundacional francesa de Bourbaki, por lo que en 1958 partió definitivamente a los Estados Unidos y comenzó una muy fructífera y colaboración con IBM como ‘Fellow’ en sus mundialmente reconocidos laboratorios en Yorktown Heights en el estado de New York.
 
IBM proporcionó a Mandelbrot un ambiente que le permitió explorar toda una variedad de ideas diferentes. Él mismo ha expresado cómo en IBM esta libertad de elegir las direcciones en las que deseaba llevar su investigación le dio una oportunidad que ninguna posición universitaria podría haberle dado. Después de retirarse de IBM, encontró oportunidades semejantes en la Universidad de Yale, en donde actualmente es Profesor Sterling de Ciencias Matemáticas. 

En 1945 el tío de Mandelbrot le mostró la importancia del artículo de Julia de 1918 afirmando que se trataba de una obra maestra y una fuente potencial de problemas interesantes, pero a Mandelbrot no le gustó. De hecho, reaccionó bastante mal contra las sugerencias propuestas por su tío, puesto que sintió que su propia actitud frente a las matemáticas era distinta de la de su tío. Así, Mandelbrot eligió su propia ruta, la cual, sin embargo, volvió a llevarlo al artículo de Julia en los años setentas después de un camino arduo a través de distintas ciencias, algunas de las cuales se caracterizan por ser altamente individualistas o nómadas. En efecto, la decisión de Mandelbrot de hacer contribuciones a muchas ramas diferentes de la ciencia fue tomada muy deliberadamente en su juventud. Es notable cómo fue capaz de satisfacer su ambición con tan notable éxito en tan distintas áreas. 

Con la ayuda de graficación computacional (computer graphics), Mandelbrot, que trabajaba entonces en el Centro Watson de Investigación de IBM, logró mostrar cómo la obra de Julia es fuente de algunos de los más hermosos fractales conocidos hoy en día. Para hacerlo, desarrolló no sólo nuevas ideas matemáticas, sino que también tuvo que desarrollar algunos de los primeros programas computacionales para imprimir gráficos. 

Su obra fue puesta de forma elaborada por primera vez en su libro Les objets fractals, form, hasard et dimension  (Los objetos fractales, forma, azar y dimensión) de 1975 y de forma más completa en The fractal geometry of nature  (La geometría fractal de la naturaleza) de 1982. 


El 23 de junio de 1999 Mandelbrot recibió el Grado Honorario de Doctor en Ciencias de la Universidad de St. Andrews. En la ceremonia Peter Clark dirigió un discurso en el que puso los logros de Mandelbrot en perspectiva. Dijo: 

... al finalizar el siglo, cuando la noción del progreso humano intelectual, político y moral es visto, por decir lo menos, como ambiguo y equívoco, hay un área de la actividad humana en la que las ideas y los logros del progreso real no son ambiguos y son claros como el agua. Esta disciplina son las matemáticas. En 1900, en una famosa conferencia durante el Congreso Internacional de Matemáticos en París, David Hilbert hizo una lista de unos 25 problemas abiertos de significado extraordinario. Muchos de esos problemas han sido definitivamente resueltos, otros han sido probados como insolubles, y han culminado recientemente, como todos sabemos, con la prueba, a mitad de los noventas, del Último Teorema de Fermat. El primero de los problemas de Hilbert trataba de una variedad de cuestiones sobre la naturaleza del continuo, o de la recta real, una preocupación mayor del análisis del siglo diecinueve, e incluso, del siglo veinte. El problema trataba tanto de la geometría de la recta pensada como formada por puntos, como de la aritmética pensada como la teoría de los números reales. La integración de ambos campos fue uno de los grandes logros de Richard Dedekind y Georg Cantor, al último de los cuales tuvimos [Universidad de St. Andrews] la inteligencia de honrarlo en 1911.
 
Merodeando ahora, por así decirlo, en las profundidades de tal logro, se encontraban ciertos objetos geométricos francamente extraordinarios.  Para todos a la vez, parecían extraños, eran monstruos bastante patológicos. Eran conjuntos verdaderamente raros, eran curvas –líneas unidimensionales, de hecho– que llenaban espacios bidimensionales, había curvas que se comportaban bien, es decir, bonitas y continuas, mas que no tenían pendiente en ningún punto (no sólo en algunos puntos, sino en ningún punto) y tenían nombres extraños: la curva de Peano que llena el espacio, el empaque de Sierpinski, la curva de Koch, el conjunto ternario de Cantor. A pesar de sus cualidades patológicas, su extraordinaria complejidad, especialmente cuando se los ve con más y más detalle, eran frecuentemente muy simples de describir en el sentido de que las reglas que los generaban eran absurdamente sencillas de expresar.   Tan raros eran estos objetos que los matemáticos evitaban estos monstruos y fueron puestos aparte como demasiado extraños para ser de interés.  Esto fue así hasta que nuestro recipiendario del doctorado honorario creó con ellos toda una nueva ciencia, la teoría de la geometría fractal:  fueron su intuición y visión las que vieron en estos objetos y en muchos de los nuevos que él descubrió, algunos de los cuales llevan ahora su nombre, no curiosidades matemáticas, sino indicativos de un nuevo universo matemático, una nueva geometría tan sistemática y general como la de Euclides y de una nueva ciencia física.
 
Como investigador, tanto de IBM, como del Centro Watson, Mandelbrot era profesor de la práctica de las matemáticas en la Universidad de Harvard. También tuvo puestos como profesor de ingeniería en Yale, de profesor de matemáticas en la École Polytechnique, de profesor de economía en Harvard y de profesor de fisiología en el Einstein College of Medicine. Las excursiones de Mandelbrot en tan diferentes ramas de la ciencia no fueron, como ya dijimos, un accidente, sino más bien una decisión deliberada de su parte. Sin embargo, fue el hecho de que los fractales se encontraran por todas partes, lo que lo condujo a otras áreas. Continuó Clark: 

No debería... de dar la impresión de que quien tenemos ante nosotros sea solamente un matemático. Déjenme explicar por qué. La primera de sus grandes intuiciones fue el descubrimiento de las complejas estructuras, casi patológicas, que habían sido ampliamente ignoradas y que exhibían ciertas características universales que requerían de una nueva teoría de la dimensión para tratarlas adecuadamente; esto lo llevó a generalizar trabajos antiguos de Hausdorff y Besicovitch; pero su segunda gran intuición fue que la propiedad fractal así descubierta, a partir de la teoría general que había formulado, estaba presente de manera casi universal en la naturaleza. Lo que él vio fue que el imperioso paradigma de continuidad de todas las derivadas con el que la física matemática había intentado describir la naturaleza era radicalmente imperfecto e incompleto. Los fractales y los prefractales, una vez detectados, están dondequiera. Aparecen en la física en la descripción del comportamiento extraordinariamente complejo de algunos sistemas físicos sencillos, como el péndulo forzado, y en el comportamiento enormemente complejo de la turbulencia y la transición de fase. Aparecen como el fundamento de lo que hoy se conoce como sistemas caóticos. Aparecen en la economía con el comportamiento de los precios, y como Poincaré lo había sospechado, aunque nunca lo probó, en el comportamiento de la bolsa o de nuestro propio mercado accionario de Londres.  Aparecen en fisiología en el crecimiento de las células de los mamíferos. Aunque no lo crean... aparecen hasta en los huertos. Observen cuidadosamente y verán una diferencia entre la cabeza de un bróculi y la de una coliflor, una diferencia que puede caracterizarse exactamente en la teoría fractal.
Mandelbrot ha recibido numerosos honores y premios que reconocen sus notables logros. Por ejemplo, en 1985 Mandelbrot obtuvo la Medalla Barnard por servicios meritorios a la ciencia. Al año siguiente recibió la Medalla Franklin. En 1987 se le otorgó el Premio Alexander von Humboldt, y en 1988 la Medalla Steinmetz, y muchos más reconocimientos que incluyen la Medalla Nevada en 1991 y el Premio Wolf de física en 199. 






Leopold Kronecker


Nació el 7 de diciembre de 1823 en Liegnitz, Prusia (ahora Legnica, Polonia), y falleció el 29 de diciembre de 1891 en Berlín, Alemania. Los padres de Leopold tenían una situación económica holgada; su padre, Isidor Kronecker, fue un exitoso hombre de negocios y su madre, Johanna Prausnitzer, también provenía de una familia acomodada. La familia era judía, religión que Kronecker mantuvo hasta un año antes de su muerte, cuando se convirtió al Cristianismo. Los padres de Kronecker emplearon tutores privados para educarlo hasta el momento en que ingresó al Gymnasium (bachillerato) en Liegnitz. Sus tutores sentaron bases muy sólidas en su educación. Kronecker aprendió matemáticas en el Gymnasium de Liegnitz con Kummer y fue gracias a Kummer que Kronecker se interesó en las matemáticas. Kummer reconoció inmediatamente el talento de Kronecker para las matemáticas y lo condujo bastante más allá de lo que se esperaba en la escuela, animándolo a encaminarse a la investigación. A pesar de su educación judía, Kronecker recibió instrucción religiosa evangélica en el Gymnasium, lo que mostró una actitud muy abierta por parte de sus padres en cuestiones religiosas.


Kronecker ingresó como estudiante a la Universidad de Berlín en 1841 donde estudió con Dirichlet y Steiner. No se restringió a estudiar matemáticas, sino que también estudió materias como astronomía, meteorología y química. Le interesaba particularmente la filosofía para estudiar las obras filosóficas de Descartes, Leibniz, Kant, Spinoza y Hegel. Después de pasar el verano de 1843 en la Universidad de Bonn, a donde fue más por su interés en la astronomía que en las matemáticas, visitó la Universidad de Breslau durante el semestre de invierno de 1843-44. La razón por la que fue a Breslau fue ciertamente por su interés en las matemáticas pues deseaba volver a estudiar con su viejo maestro Kummer, que había obtenido una cátedra en Breslau en 1842. 

 Kronecker pasó un año en Breslau antes de regresar a Berlín para el semestre de invierno de 1844-45. De vuelta en Berlín trabajó en su tesis doctoral sobre teoría algebraica de números bajo la supervisión de Dirichlet. La tesis, Sobre unidades complejas fue presentada el 30 de julio de 1845 e hizo el examen el 14 de agosto. Dirichlet comentó la tesis diciendo que en ella Kronecker mostró: ... penetración poco usual, gran asiduidad y un conocimiento exacto del estado actual de las matemáticas superiores.

Puede resultar una sorpresa para muchos estudiantes de doctorado saber que Kronecker fue examinado oralmente sobre una amplia variedad de temas que incluyeron teoría de probabilidad aplicada a observaciones astronómicas, teoría de integrales definidas, series y ecuaciones diferenciales, así como sobre los griegos y la historia de la filosofía.

Jacobi tenía problemas de salud que lo obligaron a abandonar Königsberg, donde ocupaba una cátedra, y a regresar a Berlín. Eisenstein, cuya salud también era frágil, enseñaba en Berlín por esos días y Kronecker acabó conociéndolos muy bien a ambos. La dirección hacia la que más tarde se encaminaron los intereses matemáticos de Kronecker tuvo mucho que ver con la influencia de Jacobi y Eisenstein en aquella época. Sin embargo, justamente cuando parecía que se embarcaría en una carrera académica, Kronecker abandonó Berlín para ocuparse de asuntos familiares. Ayudó a administrar el negocio bancario del hermano de su madre y, en 1848, se casó con la hija de su tío, Fanny Prausnitzer. También administraba una propiedad de la familia, pero aun así encontraba tiempo para continuar trabajando en matemáticas, aunque sólo lo hacía para su propio solaz.

Ciertamente Kronecker no necesitaba un empleo remunerado, puesto que ahora era un hombre rico. Su gozo por las matemáticas era, sin embargo, tal que, cuando cambiaron las circunstancias en 1855 y ya no tuvo que vivir en la finca fuera de Liegnitz, regresó a Berlín. No deseaba un puesto universitario, sino más bien tomar parte en la vida matemática de la universidad y emprender investigación interactuando con los otros matemáticos.

En 1855 Kummer llegó a Berlín a ocupar una plaza vacante que quedó cuando Dirichlet se fue a Göttingen. Borchardt había enseñado en Berlín desde 1848 y, hacia finales de 1855, se hizo cargo como editor del Crelle Journal al fallecer Crelle. En 1856 Weierstrass llegó a Berlín, así que a un año del regreso de Kronecker a Berlín, el notable equipo formado por Kummer, Borchardt, Weierstrass y Kronecker estaba ubicado en Berlín.

Por supuesto, al no contar Kronecker en esas fechas con una posición universitaria, no enseñaba, pero estaba notablemente activo en investigación, y publicaba un gran número de artículos, uno tras otro. Éstos versaban sobre teoría de números, funciones elípticas y álgebra, pero, de manera más importante, exploraba las conexiones entre estos temas. Kummer propuso a Kronecker para ingresar a la Academia de Berlín en 1860, y la propuesta fue secundada por Borchardt y Weierstrass. El 23 de enero de 1861 Kronecker resultó electo miembro de la Academia lo que le atrajo sorprendentes beneficios.

Los miembros de la Academia de Berlín tenían derecho de enseñar en la Universidad de Berlín. Aunque Kronecker no estaba empleado en la Universidad, ni en ninguna otra organización para esos asuntos, Kummer sugirió que Kronecker ejerciera su derecho de enseñar en la Universidad, cosa que hizo a partir de octubre de 1862. Los temas sobre los que enseñaba estaban muy relacionados con su investigación: teoría de números, teoría de ecuaciones, teoría de determinantes y teoría de integrales. En sus  clases intentaba simplificar y refinar las teorías existentes y presentarlas desde nuevas perspectivas.

Para los mejores estudiantes, sus clases eran exigentes y estimulantes. Sin embargo, no era un maestro muy popular con los estudiantes medianos: Kronecker no atraía gran número de estudiantes. Sólo unos cuantos de sus oyentes eran capaces de seguir los altos vuelos de su pensamiento, y sólo unos cuantos perseveraban hasta el final del semestre.

Berlín le resultaba atractivo a Kronecker, tanto que cuando le ofrecieron una cátedra de matemáticas en Göttingen en 1868, la declinó. Aceptaba honores tales como su elección como miembro de la Academia de París ese año y por muchos años disfrutó de buenas relaciones con sus colegas en Berlín y en otras partes. Para poder entender por qué sus relaciones empezaron a deteriorarse en la década de 1870 necesitamos examinar con más detalle las contribuciones matemáticas de Kronecker. Ya hemos indicado que las principales contribuciones de Kronecker fueron en teoría de ecuaciones y en álgebra superior, con sus contribuciones más importantes en funciones elípticas, la teoría de ecuaciones algebraicas y la teoría algebraica de números. Sin embargo, los temas que estudiaba estaban restringidos por el hecho de que él creía en la reducción de todas las matemáticas a argumentos que involucran solamente a los enteros y a un número finito de pasos.


Kronecker creía que las matemáticas deberían tratar solamente con números finitos y con un número finito de operaciones. Él fue el primero en dudar del significado de las pruebas de existencia no constructivas. Parece que desde principios de la década de 1870, Kronecker se oponía al uso de los números irracionales, de los límites superiores e inferiores y del teorema de Bolzano-Weierstrass, debido a su naturaleza no constructiva. Otra consecuencia de su filosofía de las matemáticas fue que para Kronecker los números trascendentes no podían existir.

En 1870 Heine publicó un artículo llamado Sobre series trigonométricas en el Crelle Journal, pero Kronecker trató de persuadir a Heine de retirar el artículo. Otra vez, en 1877, Kronecker trató de evitar la publicación de la obra de Cantor en el Crelle Journal, no porque tuviese sentimientos personales contra Cantor (lo cual ha sido sugerido por algunos de los biógrafos de Cantor) sino más bien porque Kronecker creía que el artículo de Cantor no tenía sentido, ya que probaba resultados sobre objetos matemáticos que según Kronecker no existían. Kronecker estaba en el consejo editorial del Crelle Journal, por lo cual ejercía una influencia particularmente fuerte en lo que se publicaba en esa revista. Después de la muerte de Borchardt en 1880, Kronecker asumió el control del Crelle Journal como editor y su influencia sobre qué artículos serían publicados creció.

El seminario matemático en Berlín había sido fundado conjuntamente en 1861 por Kummer y Weierstrass y, al retirarse Kummer en 1883, Kronecker se convirtió en codirector del seminario. Esto incrementó la influencia de Kronecker en Berlín. La fama internacional de Kronecker se difundió también y fue honrado con su elección como miembro correspondiente de la Real Sociedad de Londres el 31 de enero de 1884. También fue una figura muy influyente dentro de las matemáticas alemanas: Estableció comunicación con otros científicos extranjeros en numerosos viajes fuera de Alemania y al extenderles la hospitalidad de su casa de Berlín. Por esta razón, su consejo era solicitado frecuentemente en relación con ocupar plazas de profesor de matemáticas, tanto en Alemania como en el extranjero; sus recomendaciones fueron posiblemente tan importantes como las de su dilecto amigo Weierstrass.

Aunque la visión de Kronecker sobre las matemáticas era bien conocida para sus colegas a lo largo de las décadas de 1870 y 1880, no fue hasta 1886 que hizo públicos estos puntos de vista. En ese año, argumentó en contra de la teoría de los números irracionales usada por Dedekind, Cantor y Heine, dando las razones de su oposición:

... la introducción de varios conceptos con la ayuda de los cuales se ha intentado frecuentemente en últimas fechas (pero primeramente por Heine) concebir y establecer los “irracionales” en general. Incluso el concepto de serie infinita, por ejemplo una serie que crece de acuerdo con potencias definidas de sus variables, es, en mi opinión solamente aceptable con la reserva de que en todo caso especial, sobre la base de las leyes aritméticas para construir términos (o coeficientes),... se debe probar que se cumplen ciertas suposiciones que sean aplicables a las series como expresiones finitas, y que por tanto hacen realmente innecesaria la extensión más allá del concepto de una serie finita.

Lindemann probó que π es trascendente en 1882, y en una conferencia dictada en 1886, Kronecker felicitó a Lindemann por su bella prueba pero, afirmó, que no demostraba nada, ya que los números trascendentes no existían. Así Kronecker fue consistente en sus argumentos y sus convicciones, pero muchos matemáticos, orgullosos de sus resultados obtenidos con dificultad, sintieron que Kronecker estaba tratando de cambiar el curso de las matemáticas y eliminar sus líneas de investigación de futuros desarrollos. Kronecker explicó su programa basado en estudiar sólo objetos matemáticos después de un número finito de operaciones a partir de los enteros en Über den Zahlbegriff (Sobre el concepto de número) en 1887.

Otra característica de la personalidad de Kronecker era su tendencia a enemistarse con los que no estaba de acuerdo matemáticamente. Por supuesto, dada su creencia de que sólo existían objetos matemáticos finitamente construibles, se oponía tajantemente a la forma de Cantor de desarrollar ideas en teoría de conjuntos. No sólo las matemáticas de Dedekind, Heine y Cantor eran inaceptables para este modo de pensar, sino que también Weierstrass llegó a creer que Kronecker estaba tratando de convencer a la siguiente generación de matemáticos que la obra de Weierstrass en análisis era inservible.

Kronecker no tuvo puesto formal en Berlín hasta que Kummer se retiró en 1883 cuando se le otorgó esa cátedra. Pero para 1888 Weierstrass sintió que ya no podría seguir trabajando con Kronecker en Berlín y decidió irse a Suiza, pero entonces, al darse cuenta de que Kronecker estaría en una fuerte posición para influir en la selección de su sucesor, decidió quedarse en Berlín.

Kronecker era de muy baja estatura y extremadamente consciente de su tamaño. Un ejemplo de cómo reaccionaba Kronecker ocurrió en 1885 cuando Schwarz le envió un saludo que incluía la frase:

Quien no honra al Más Pequeño, no es digno del Más Grande.

Aquí Schwarz se mofaba del pequeño Kronecker y del grande Weierstrass. Sin embargo, Kronecker no vio el lado divertido del comentario, y nunca volvió a tener nada que ver con Schwarz (quien era estudiante de Weierstrass y yerno de Kummer). Sin embargo, otros mostraban más tacto y, por ejemplo, Helmholtz, quien era profesor en Berlín desde 1871, se las arregló para mantenerse en buenos términos con Kronecker. La Sociedad Matemática Alemana se estableció en 1890 y su primera reunión se organizó en Halle en septiembre de 1891. No obstante el amargo antagonismo entre Cantor y Kronecker, Cantor invitó a Kronecker a dar una conferencia en esta primera reunión como una señal de respeto para una de los mayores y más eminentes figuras en las matemáticas alemanas. Sin embargo, Kronecker nunca habló en la reunión, pues su esposa se lastimó seriamente en un accidente escalando una montaña durante el verano y falleció el 23 de agosto de 1891. Kronecker sólo sobrevivió a su esposa por unos cuantos meses y falleció en diciembre de 1891.

No deberíamos pensar que la visión de Kronecker de las matemáticas fuera totalmente excéntrica. Aunque es cierto que la mayor parte de los matemáticos de su época no coincidían con su visión, y en realidad la mayoría de los matemáticos hoy día tampoco lo harían, esta visión no fue desdeñada. Las ideas de Kronecker fueron desarrolladas aún más por Poincaré y Brouwer, quienes pusieron especial énfasis sobre la intuición. El intuicionismo pone acento en el hecho de que las matemáticas tienen prioridad sobre la lógica, los objetos de las matemáticas se construyen y se operan en la mente por el matemático, y es imposible definir las propiedades de los objetos matemáticos solamente estableciendo un cierto número de axiomas.